En el extremo sur del continente Americano, se encuentra la Octava Maravilla del Mundo, el Parque Nacional Torres del Paine en Chile. Ahí se desarrolla una historia de vida silvestre como ninguna otra.  En estos paisajes dominados por montañas, glaciares, lagos y vientos australes; prospera el máximo depredador de la cordillera de Los Andes: El puma. Si bien, este felino es extremadamente difícil de observar en la mayor parte de su área de distribución. Existe una población de pumas en Torres del Paine que durante la última década ha incrementado su tolerancia a la presencia humana. Generando hoy en día, el mejor lugar de América donde observarlos y fotografiarlos en su estado más salvaje. Es por esto, que la mayoría de los documentalistas de vida silvestres acuden a estos paisajes a filmar a este gran felino en un entorno simplemente maravilloso.

El equipo de rastreo local está formado por especialistas en felinos, quienes además son científicos y conservacionistas, el número de rastreadores a utilizar varía en función de los intereses y del número de turistas. El método de búsqueda consiste en recorrer en vehículo y a pie, las zonas de mayor concentración de avistamientos de los felinos. Tanto en las zonas habilitadas por las autoridades forestales al interior del Parque Nacional Torres del Paine, como en las estancias privadas vecinas privadas donde hay mayores facilidades de desplazamiento. Al combinar la búsqueda en ambas áreas se maximiza la probabilidad de tener encuentros de calidad con pumas para lograr registros fotográficos únicos. Otra ventaja de esta modalidad de trabajo, es que se apoya a emprendimientos locales de conservación desde el equipo de rastreadores hasta los propietarios de las tierras, quienes en los últimos años han comenzado a cambiar la percepción tradicional de los antiguos estancieros que veían a este carnívoro como una amenaza a su ganado.
 
Los invitamos a vivir esta experiencia top de fotografía de vida silvestre, en grupos personalizados.

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