Pensar en Canadá es imaginar la naturaleza en su máxima pureza. Canadá es un país capaz de sorprender al visitante a cada paso, ya sea sentado a la orilla de un lago de agua verde como la esmeralda o redescubriendo el silencio en la vasta pradera, dónde sólo el viento mece las interminables extensiones verdes.
El Canadá de las Montañas Rocosas está compuesto de grandes parques y montañas esculpidas en el cielo que dejan estupefacto al visitante más experto. Hoy en día la leyenda, la tradición de los primeros pobladores y la permanente búsqueda del equilibrio con la naturaleza son la historia y la unidad de este " Gran País ".
Canadá posee una identidad muy particular, resultado de la combinación de los pueblos nativos en su mayoría esquimales o inuits y de los pueblos europeos que llegaron en diferentes momentos de la historia de este territorio a poblar las tierras vírgenes.