Camboya es un país del sudeste asiático que, a pesar de sus 181.000 km2, alberga muchos más tesoros de los que el viajero pueda llegar a imaginar. Su historia está marcada por el contraste entre el esplendor del Imperio Khmer, el enorme patrimonio artístico y cultural heredado y el terror durante el gobierno comunista de Pol Pot (1975-1979) y su partido de los Jemeres Rojos.
Su geografía está dominada por la llanuras del río Mekong y sus numerosos afluentes y lagos como el Tonlé Sap, el lago de agua dulce más grande del sudeste asiático, alrededor del cual se han asentado varias aldeas y pueblos flotantes. Ello hace de Camboya un territorio fértil para el cultivo del arroz, la pesca y un futuro para la explotación de la energía hidroeléctrica.
La fauna de Camboya es extremadamente rica y variada. Las frondosas selvas tropicales, que cubren más de la mitad del país, dan cobijo a numerosas especies animales como tigres, rinocerontes, tapires, gacelas, además de anfibios y aves de todo tipo.
El viajero tendrá la oportunidad de tener un contacto directo con la naturaleza camboyana y admirar la majestuosidad de los templos de Angkor, antigua capital del Impero Khmer y principal seña de identidad del país.